Leo estos días la vuelta de un futbolista grande como David Beckham al fútbol de élite, al todopoderoso Milan, y me asalta una duda a la cabeza… ¿a qué aspira el club rossonero con este tipo de estrategias?
Fuera de estrategias comerciales, quiero creer que si el Milan ha accedido a tener a David en sus filas es porque realmente piensan que, aparte de aumentar la sombra del Milan en Asia y demás mercados, el futbolista inglés sí es capaz de ayudarles en el campo. Y no digo lo contrario, aunque reviso la plantilla y me encuentro con gente demasiado mayor como Emerson, Kaladze, Nesta, Oddo y hasta el propio Ronaldinho. Gente que han dado mucho en el fútbol pero que ahora ya no están al nivel que Europa demanda.
En el punto opuesto está otro grande de Europa como el Arsenal, un club que arriesga con gente muy joven y que tiene como un emblema y casi casi como un veterano a Cesc Fabregas, y eso que solo tiene 21 años. Wenger es todo un maestro “fabricando” grandes jugadores de fútbol y sabe perfectamente a quién fichar, aunque el chico en cuestión no pase de 16 años. Tiene un sexto sentido para eso, y el estilo del Arsenal lo agradece: fresco, juvenil y agradable de ver.
A priori, por tanto, cualquiera podría ver más apetecible el modelo del club inglés. Yo mismo me inclinaría por un equipo que arriesga con futuras estrellas del fútbol europeo y mundial antes que por un equipo que ficha a viejas glorias. Sería lo lógico, ¿verdad?
Pues en un principio sí tiene su lógica, aunque luego el fútbol (y sus caprichos) nos obliga prácticamente a mirar el palmarés reciente de cada club, y uno se sorprende al descubrir que desde el 2004 los de Wenger lo ganan ningún título reseñable, mientras que el Milan sí ha seguido levantando títulos importantes desde ese año, Copa de Europa incluída.
No quiero aparentar que juzgo a un club por un modelo únicamente, pero si me gustaría reflexionar acerca de los distintos modelos que hay en el fútbol actual. Por un lado, la veteranía extrema del Milan, unida ahora al marketing. Por otro, la juventud prometedora del Arsenal. Dicen que la veteranía es un punto en la vida, y el Milan lo ha demostrado ganado títulos, aunque ahora le esté pasando factura… y mucha. En cambio en el Arsenal la frescura y la juventud tampoco está ganando nada, y ya llevan años así.
A reflexionar toca.
Fuera de estrategias comerciales, quiero creer que si el Milan ha accedido a tener a David en sus filas es porque realmente piensan que, aparte de aumentar la sombra del Milan en Asia y demás mercados, el futbolista inglés sí es capaz de ayudarles en el campo. Y no digo lo contrario, aunque reviso la plantilla y me encuentro con gente demasiado mayor como Emerson, Kaladze, Nesta, Oddo y hasta el propio Ronaldinho. Gente que han dado mucho en el fútbol pero que ahora ya no están al nivel que Europa demanda.
En el punto opuesto está otro grande de Europa como el Arsenal, un club que arriesga con gente muy joven y que tiene como un emblema y casi casi como un veterano a Cesc Fabregas, y eso que solo tiene 21 años. Wenger es todo un maestro “fabricando” grandes jugadores de fútbol y sabe perfectamente a quién fichar, aunque el chico en cuestión no pase de 16 años. Tiene un sexto sentido para eso, y el estilo del Arsenal lo agradece: fresco, juvenil y agradable de ver.
A priori, por tanto, cualquiera podría ver más apetecible el modelo del club inglés. Yo mismo me inclinaría por un equipo que arriesga con futuras estrellas del fútbol europeo y mundial antes que por un equipo que ficha a viejas glorias. Sería lo lógico, ¿verdad?
Pues en un principio sí tiene su lógica, aunque luego el fútbol (y sus caprichos) nos obliga prácticamente a mirar el palmarés reciente de cada club, y uno se sorprende al descubrir que desde el 2004 los de Wenger lo ganan ningún título reseñable, mientras que el Milan sí ha seguido levantando títulos importantes desde ese año, Copa de Europa incluída.
No quiero aparentar que juzgo a un club por un modelo únicamente, pero si me gustaría reflexionar acerca de los distintos modelos que hay en el fútbol actual. Por un lado, la veteranía extrema del Milan, unida ahora al marketing. Por otro, la juventud prometedora del Arsenal. Dicen que la veteranía es un punto en la vida, y el Milan lo ha demostrado ganado títulos, aunque ahora le esté pasando factura… y mucha. En cambio en el Arsenal la frescura y la juventud tampoco está ganando nada, y ya llevan años así.
A reflexionar toca.
Dawinner
2 comentarios:
Tema muy interesante Daw...Felicidades por tu articulo!
Buen articulo tio..
Yo creo que tienes razon. Es mas atractivo ver a chicos jovenes que ver a Emerson Fitipaldi alli con la barba...xDDD
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